domingo, 24 de febrero de 2013

Hacer el animal



En este artículo, os voy a contar mi experiencia sobre un episodio del libro 101 experiencias de filosofía cotidiana, escrito por el francés Roger-Pol Droit. Este capítulo trataba de que tenía que meterme en la piel de un animal, cualquiera, aunque a la hora de meterme en la piel de algún animal solo se me ocurrían unos pocos, mamíferos en general. En el episodio, el escritor deja bien claro que no he de imitar a un animal, sino hacer cosas de tal manera como si ya lo fuera, es decir, sin pensarlas, y eso hice.

Primeramente, me metí en la piel de un perro durante unos 3-4 minutos; estuve ladrando por la ventana, caminando a cuatro patas, olisqueando mis materiales... Todo esto sin pensar en que iba a hacer después, dejándome llevar como si fuera un perro. Después estuve imitando a un gato y he de decir que no fue nada fácil, ya que los gatos se pasan la mayor parte del tiempo descansando, así que lo que hice fue tirarme en el suelo como si fuera un gato a descansar y maullaba de vez en cuando. Luego me metí en la piel de un canguro, aunque lo único que hice fue encorbarme un poco y dar saltos con las 2 piernas. Finalmente, me introduje en la piel de un cerdo y estuve andando a cuatro patas y me tiré en el suelo revolcándome en él como si fuera barro.

Al rato, volví a repetir la experiencia durante 10 minutos, aunque esta vez me introduje en la piel de un solo animal que no era mamífero, y aunque sabía que era difícil, al menos lo intenté. Esta vez me hice pasar por una serpiente. Estuve todo el rato arrastrándome por el suelo y sacando la lengua como lo haría una y abalanzarme sobre algo como cuando una serpiente ataca a un adversario para clavarme un colmillo. 






4 comentarios:

  1. He de decir que me ha reído mucho leyendo la experiencia (pero no de ti, Carlos, sino contigo). Me he imaginado a Carlos haciendo todas esas cosas y me ha parecido que tuvo que ser una experiencia la mar de divertida de realizar (es más, si algún día tengo algo de tiempo, la probaré.
    Yo creo que si hubiese tenido que hacerlo, habría probado con distintos tipos de animales (mamíferos, aves, anfibios...), pero todos habrían sido animales refinados (a mi no se me habría ocurrido hacer el cerdo) Aunque creo que, quizás ahí es donde esté la gracia de la experiencia.

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  2. Un consejo: Cambia el color de las letras, que no se lee ni torta xDD

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  3. Esta experiencia creo que requiere un cierto nivel de visualización/imaginación para llevarla a cabo. Al igual que Carla, no he podido evitar imaginarte revolcándote por el suelo como un cerdo, o pegando saltos como un canguro, por lo cual me ha resultado bastante gracioso el artículo. Lo que sí que quizás he echado en falta, es por ejemplo la sensación que experimentarías al meterte en la piel de un pájaro, o en la piel de una ballena, en definitiva, me habría gustado que hubieses variado en el tipo de animal. Por lo demás me ha parecido bastante entretenido y divertido (como he dicho antes), y es una experiencia que realmente me gustaría probar algún día. ¡Buen artículo!

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  4. Coincido con Cristian, las risas salen solas al dejar suelta a tu imaginación al ver a un compañero de clase haciendo a simple vista "burradas",y también he echado en falta las sensaciones de Carlos, al ponerse en la piel de ese perro, ese canguro,ese cerdo y finalmente esa serpiente.
    ¿Cómo se siente uno al revolcarse en el suelo?
    Al pensarlo, lo primero que se me ocurre es que me sentiría un poco estúpida, pero si realmente me pusiera en la piel del cerdo, me lo tendría que estar pasando bomba.Yo solo con mi barro,sin importar las manchas,el olor, la suciedad,simplemente el barro y yo,mi barro y yo.
    Tal vez, creo que eso es lo que le falta al articulo,me gustaría saber como se sentió Carlos al realizar estas "transformaciones".
    En mi opinión creo que es una entrada de bastante complejidad,al pensarlo parece fácil,pero dejar atrás tu persona y ser por unos minutos un animal,no es para nada sencillo.

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