lunes, 10 de marzo de 2014

Descartes

En este artículo hablaré sobre un autor en el que hemos centrado la mayor parte de este trimestre de filosofía. Se trata del filósofo René Descartes. Concretamente hemos visto su forma de concebir la realidad y el conocimiento, es decir, su epistemología y su ontología. En las líneas siguientes expondré un resumen de lo que son estas dos partes en su filosofía.

Descartes lo que trataba de lograr en su filosofía era la búsqueda de conocimiento para alcanzar verdades y no caer en el error. Este método tenía su base en los procesos matemáticos, que tan buen resultado estaba llevando a cabo en distintos campos de las ciencias de por aquel entonces. Los procesos mentales de este método eran el orden, deducir unos conocimientos a partir de otros previos, y medida, conocimiento de todo lo cuantificable. Este método se fundaba en la intuición intelectual y la deducción, y se regía por cuatro reglas: intuición intelectual, síntesis, análisis y revisión del proceso. 

Este método se expone en su obra El Discurso del método, que era una parte de un libro mayor llamado Los meteoros, escrito en francés y no en latín para que fuera divulgado a todas las personas.



Para fundamentar el proceso y demostrar la existencia de la realidad, escribe Las meditaciones metafísicasEn ella empieza dudando de la base de su filosofía recurriendo a las hipótesis del sueño y del genio maligno. Pero aunque lo que piense sea falso, es evidente que existimos como seres que piensan, esto es lo que se conoce como solipsismo. De esta forma llega al cogito, y a partir de aquí, analizando las ideas del pensamiento, pasando por las de infinitud y perfección y recurriendo a los argumentos ontólogico y cosmológico, Descartes logra demostrar la existencia de Dios.

Por otra parte, Descartes, partiendo de la idea de Aristóteles de sustancia y accidentes, monta su propia concepción de la realidad. Para él es una pero escindida en res extensa (se rige por el mecanicismo y no existe la libertad), res cogitans (perteneciente a los humanos y en el que sí existe la libertad) y res infinita (creadora de las dos sustancias anteriores). Cada sustancia tenía un atributo y éstos se manifestaban mediante los modos. 

El autor profundiza en las funciones de cada una de las sustancias en su libro de Las Meditaciones metafísicas. 


  • La res cogitans era el punto de partida para escapar de la duda y la base para demostrar a Dios. Además, en esta sustancia es donde Descartes demuestra su dualismo: el humano es el único ser que comparte dos sustancias. De esta forma llega a la idea de que somos libres. El problema que esto plantea es cómo se relacionan res cogitans y res extensa en las personas. Lo soluciona recurriendo a la glándula pineal, alojada en el centro del cerebro y cuya función y existencia en demás seres se desconocía por aquel entonces.
  • La res extensa se regía por principios mecanicistas. Esto quiere decir que todos los seres iban acompañados de una serie de reglas por las que se comportaban de una forma u otra. En cuanto al lugar que ocupa Dios en el universo, es solo la figura que lo crea.
  • Sobre la res infinita, habla que la existencia de Dios se deduce gracias al cogito, las ideas de perfección e infinitud y los argumentos ontólogico y cosmológico. La perfección de Dios le impide engañarnos y de esta forma, se convierte en fundamento del conocimiento.

Hasta aquí los resúmenes de su epistemología y ontología (espero que no hayan sido demasiado extensos para los lectores). Ahora me gustaría hacer una pequeña reflexión de cómo interpreto yo esta filosofía:

Respecto a la epistemología, creo que me identifico con algo que decía otro autor, Hume, sobre dicha concepción del conocimiento, y es que, por muy verídicos que sean los procesos de las matemáticas, no son aplicables a todos los campos bajo mi punto de vista. Pienso que habrá temas para los que este método estará bien, en cambio, otros solo bastará con la experiencia (aunque no como ocurre con la mente, explicación ya redactada en mi anterior artículo sobre el capítulo de un libro acerca del conocimiento de la existencia de las mentes). Además, corro el riesgo de equivocarme diciendo esto, pero opino que habrá verdades que nunca llegaremos a conocer, y que cualquier método de conocimiento, no bastará para hallarlas. Puede que nos aproximemos a ello, pero no logremos averiguarlo, como ocurre con qué ocurre más allá de la muerte.

Respecto a la ontología, opino que solo existe una realidad, sin división entre mente y cuerpo, a excepción de lo que algunos filósofos dualistas de cuerpo y mente afirmen. Sobre la tercera sustancia de Descartes, la res infinita, con la teoría del Big Bang se podría descartar la idea de un Dios creador del universo, pero la duda sigue en pie debido a cómo aparecieron las partículas creadoras de ello.


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